Arcsa impulsa el sector productivo de Zona 3 mediante seguimiento a certificación BPM
Uno de los objetivos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) durante la emergencia actual, es brindar oportunidades de mejora a empresas destinadas a la elaboración de alimentos de la Zona 3, a través del seguimiento a la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).
Esta semana, el equipo técnico de la Agencia efectuó varias visitas de seguimiento, entre ellas a “Alex Sancho, Agrícola Industrial Cía. Ltda.”, empresa productora y empacadora de tomate orgánico, pasta de tomate y especies deshidratadas, ubicada en Chambo, provincia de Chimborazo.
Durante la inspección, técnicos de Arcsa realizaron la revisión documental y operativa de la planta, además socializaron con los operarios, propietarios, y personal en general la importancia de las medidas de seguridad que deben ser aplicadas en la producción y sus diferentes etapas.
“Nuestro objetivo como institución, al realizar este tipo de seguimientos BPM, es garantizar la inocuidad de los alimentos a través de la aplicación de normas de calidad por parte del personal de los establecimientos, y además verificar que se ejecuten prácticas correctas de higiene y manipulación de alimentos”, explicó Tatiana Guevara, Coordinadora Zonal 3 de Arcsa.
Por su parte, Alex Sancho, propietario del establecimiento, comentó: “El seguimiento que recibimos por parte de Arcsa significó una ayuda muy grande para nuestra empresa, ya que nos permite identificar en qué parte de nuestros procesos podemos mejorar, lo cual representa un total beneficio. Yo veo a Arcsa como un ente de apoyo a quienes producimos en el país».
Así también, manifestó: “El contar con la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura nos ha permitido ofrecer al consumidor final un producto de calidad, además nos ha permitido ampliar nuestras oportunidades de negocio en el mercado nacional, lo cual genera fuentes de empleo y de crecimiento”.
Pablo Bustos, analista zonal de Arcsa, dijo que “en un proceso de producción de alimentos es fundamental medir los riesgos inherentes al mismo, por lo cual las BPM son de gran utilidad. Además de garantizar a los consumidores productos de calidad y aptos para el consumo, las Buenas Prácticas de Manufactura permiten al empresario, que sus productos sean más atractivos para la compra”.
Arcsa continúa brindando asesorías técnicas personalizadas a empresas de la Zona 3 que deseen implementar o mejorar sus plantas alimenticias, a fin de impulsar la reactivación económica del sector productivo.
