El hockey hierba, sin agua: “El campo seco cambiará la industria”
El hockey hierba se encuentra en el inicio de una nueva era. El deporte del ‘stick’ tal y como lo conocemos cambiará con la llegada de los campos secos, impulsados por la Federación Internacional de Hockey (FIH) para hacer más sostenible esta disciplina que necesita miles de litros de agua para regar la hierba.
A partir del 2026 los Campeonatos del Mundo ya se jugarán sobre esta superficie y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 serán los primeros en jugarse en un campo seco sin agua y sin relleno. España, que se ha clasificado recientemente para los Juegos de París en el Preolímpico de Valencia, competirá en los últimos Juegos Olímpicos con un campo de hockey hierba con agua.
El director de Desarrollo y Formación de la Real Federación Española de Hockey (RFEH), Arseni Sañé, explica a EFE que “el hockey se postula a nivel internacional para ser uno de los primeros deportes que no va a utilizar agua e incluso no va a utilizar el relleno de los campos de hierba artificial para convertirse en un deporte mucho más ecológico, sostenible y, a su vez, económico”.
Así, el hockey hierba ha pasado de jugarse en sus inicios “en tierra pura y dura con piedras” a hierba natural, hierba artificial con relleno de arena, hierba artificial con relleno de agua y ahora evoluciona a la hierba artificial sin ningún tipo de relleno, lo que facilitará tanto la construcción como su práctica en más países.
Adaptarse a la moqueta: cambios en el juego, pelota y equipación
El hockey tendrá que adaptarse a la ausencia de agua. El cambio del elemento principal de juego provocará, inevitablemente, modificaciones a todos los niveles. “El hockey siempre ha ido evolucionando y esta es una evolución más que implicará el desarrollo de entrenamientos distintos y pequeñas modificaciones en el juego y sus acciones”, analiza Sañé.
“Las zapatillas tienen unos tacos bastante grandes para evitar resbalarte por encima del agua. Igual ya no será necesario y quizá pueden ser zapatillas más parecidas a las de pádel que necesites cierto grip, pero no tanto. Quizá se van a necesitar protecciones en el cuerpo porque la hierba seca es muy abrasiva”, manifiesta.
Además, este cambio puede suponer el fin de la hegemonía de la pelota Kookaburra, la pelota fabricada en Australia y que nadie ha podido copiar. Con un núcleo de corcho, la Kokaburra es la pelota utilizada en todos los torneos oficiales de la FIH y cada una cuesta alrededor de 20 euros.
“Ahora mismo las pelotas de hockey contienen pequeñas muescas que sirven para quitar el agua de la pelota. Igual esto ya no es necesario y podemos jugar con una pelota diferente -y que pueda ser más económica a la hora de producirla-. Uno de los retos será adaptar todo el equipamiento y estilos de juego a esta nueva superficie”, señala.
Alemania y Países Bajos, en cabeza
Los países que ya tienen campo seco son Alemania y Países Bajos, donde empresas como GreenFields y Polytan trabajan en el desarrollo de esta nueva moqueta. Todavía no se compite en ellos, pero varios directivos de la RFEH entre los que se encuentra Sañé han visitado el campo seco de Weesp (Países Bajos) para ver de cerca su desarrollo y comportamiento en un partido de demostración con algunos jugadores de la Liga neerlandesa.
“Nos ha parecido muy similar a las prestaciones del campo de agua, vemos una posibilidad real de poder utilizar este tipo de campos. La moqueta genera muy poca resistencia a la velocidad de la pelota, la pelota circula incluso un poco más rápido que con el agua”, apunta.
“Es verdad que la industria evolucionará y a partir de aquí habrá nuevas ideas y quizás nuevos materiales irán haciendo que la hierba sea menos abrasiva, pero de entrada lo que se ha visto ahora es que se ha podido crear un campo totalmente seco con la tecnología que hay actualmente”, agrega.
Aunque son pocos los campos con estas características, la Copa del Mundo de Hockey5 que se está celebrando en Oman (Asia) se disputa sobre esta superficie. El jugador neerlandés del RC Polo de Barcelona, Yannick van der Drift, está recién aterrizado en el país situado en la costa oeste de la Península Arábiga para jugar el torneo.
“Hemos visto una muestra del campo y parece bastante suave. Pero hemos escuchado algunas historias del equipo femenino que se encuentra actualmente en Omán de que el campo de Polytan es bastante duro. Todos hemos traído zapatillas de interior por si acaso. Nunca hemos jugado en un campo seco”, comenta a EFE.
Pese a esto, Yannick van der Drift opina que le gusta la idea. “El agua es cara y escasa y si pudiéramos desarrollar una cancha sin ella, sería fantástico. Los países menos desarrollados también podrían jugar hockey de esta manera. Aparentemente hay una pelota que extrae agua mientras se juega, por lo que esta combinación debería ser buena. Pero lo descubriré esta semana”, explica.
2025, el año marcado por España para tener un campo seco
En un momento de pruebas por parte de la industria, desde la RFEH cuentan que el año marcado para tener un campo con estas características en España es 2025 para poder preparar el Mundial de 2026 y los Juegos Olímpicos de 2028.
En España también están en contacto tanto con la federación internacional como con la europea para tener una zona de testeo y ver cómo es el comportamiento de los materiales a temperaturas altas y extremas, pues el principal reto es que hay muchas zonas españolas que no son tan húmedas como el norte de Europa.
“Ahora mismo estamos en contacto y sabemos qué tipo de moqueta querríamos. Me consta que algunos clubes están valorando hacer un cambio a esta moqueta ya que tienen el campo muy gastado, además, las instalaciones se pueden usar para practicar más deportes. El cambio es inminente”, finaliza Sañé.
EFE. Paula Lerín